El rockero, que interpretó el número musical en la previa de la final de la Champions, ha dicho que lleva nueve años sin tener una relación.
Kravitz, dueño de un físico envidiable a sus 60 años, asegura que lleva con disciplina el celibato y que no deja que sus deseos se apoderen de él. Las razones de semejante contención pasan, en este caso, por asuntos más o menos morales: el músico asegura que tras varias décadas de excesos decidió hace varios años que se iba a reservar para la mujer adecuada.