Por qué Evaluna y Camilo eligen parir en su casa: el video en el que contaron cómo fue el nacimiento de Índigo

El jueves 2 de agosto se confirmó la llegada al mundo de Amaranto, la segunda hija de los cantantes Camilo Echverry y Evaluna Montaner, que ya habían sido papás de Índigo dos años atrás. Dieron la buena nueva con un posteo en sus redes sociales, y la publicación explotó de reacciones.

Este lunes, sorprendieron a sus casi tres millones de suscriptores de su canal de YouTube con un video donde contaron los pormenores de la experiencia de dar a luz a su primogénita en su casa, en vez de en una clínica . Según explicó el propio Camilo, el registro se hizo tres días antes del nacimiento de Amaranto (por eso se puede ver a la cantante con panza) y recién tuvo tiempo de subirlo dos días atrás.

“Una de mis historias favoritas en el mundo es cómo la mujer que amo trajo al mundo a Índigo y no la ha contado en profundidad, así que le voy a hacer una entrevista para que cuente los detalles del parto de Índigo, ahora que se acerca el de Amaranto”, arrancó diciendo orgulloso el papá, que jugó a ser periodista y armó las preguntas en coordinación con Deina, la partera de Índigo.

En ese mismo video, que logró casi un millón de visualizaciones y 50 mil “me gusta” en dos días, Evaluna reveló que Índigo iba a ser parte del nacimiento de su hermana: “ Ya le mostré el video de su parto y ella lo ama, lo quiere ver todos los días. Para ella es más natural que para uno ”.

El de Índigo, aseguró Evaluna, fue un parto tan largo como precioso. Fueron 29 horas de trabajo de parto sin inducción (querían que el bebé decidiera cuándo llegar) ni anestesia, confiando en el cuerpo de la madre y siguiendo sus sensaciones.

 

Los acompañó en todo momento Deina, una partera de absoluta confianza que les transmitió paz y seguridad en cada paso. “Esta es mi historia, amo contarla, pero donde sea que decidas parir, es espectacular”, arrancó diciendo la cantante con el fin de tirar por tierra todo tipo de prejuicio contra quienes optan por tener a sus hijos en una clínica. “ Cada hora fue eterna, pero lo pienso ahora y digo: ‘¡Qué delicia poder vivir todo ese rato otra vez!’ ”, expresó quien estaba a tres días de convertirse en madre por segunda vez.

Dijo que empezó a sentir las primeras contracciones a las cinco de la mañana del 5 de abril de 2022 (Índigo nació el 6). Al despertarse pasó un rato en el patio, cocinó una torta para celebrar el cumple número 0 del bebé, y sobre las 17, las contracciones se aceleraron.

“A las 23 no podía más. Subía las escaleras con Cami y lloraba y lloraba. Me traté de acostar a ver si podía dormir entre las contracciones de tres minutos, pero imposible”, relató. A las dos de la madrugada decidieron meterse en una piscina calentita y el calorcito, dijo, fue un alivio. Pujó durante una hora sin resultado. De la bañera se movieron a la ducha con el fin de acelerar, y nada. “Dijimos: ´Vamos a la cama a ver si sale’. En la cama pujé dos veces y salió”, sintetizó.

En casa

Camilo quiso saber qué inspiró a su esposa a parir en su hogar y no en un hospital, y ella confesó que la influencia de su madre fue clave. “ Mi mamá siempre me expuso a los partos en casa. Ella estudió para ser doula, me compartía lo que estudiaba y me parecía fantástico ”, contó. Y dijo que desde niña, cuando imaginaba su parto, nunca lo pensó en una clínica. “Otra cosa que me ayudó es que siento que tú siempre estuviste en la misma página”, le dijo al padre de sus dos hijas.

 

En otro pasaje de la entrevista, comentó que sintió que Camilo vivía las contracciones con ella: “Yo sentí el dolor, pero tú las sufriste de verdad. Me diste el apoyo que necesitaba para poder anclarme y parir”. La hija de Ricardo Montaner está convencida de que el cuerpo de la mujer está hecho para lograr parir de la forma más natural posible, pero rodearse de personas que confiaban en su capacidad para lograrlo fue fundamental para llegar a buen puerto. “La primera cita con nuestra partera fue tan confiada, tan segura y tan preparada. Eso ayuda”, reconoció.

El parto de Amaranto

Tres días antes de la llegada al mundo de su segunda hija, Evaluna expresó que le gustaría mantener la calma que la rodeó en ese primer parto, donde todos los que la acompañaban (padres y suegros), se encontraban meditando y orando. “ Si pudiera cambiar algo, trataría de rendirme un poquito antes, soltar las riendas ”.

 

FUENTE: LA NACIÓN

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